El optimismo anterior evoluciona hacia el sentimiento de desengaño barroco. La crisis moral lleva a una concepción pesimista del mundo. En resumen, podemos decir que los rasgos generales del Barroco son los siguientes:
Para el hombre barroco la realidad es cambiante y el mundo es inseguro y engañoso.
En este mundo está el hombre, cuya vida es incierta y fugaz, un desamparo y una lucha
Distintas reacciones ante el mundo: conformismo y rebeldía, evasión y compromiso, llanto, risa y burla, refinamiento y vulgaridad.
Se sustituye el ideal de belleza renacentista por la tendencia a la exageración y a artificiosidad ( son frecuentes la hipérboles, la antítesis, la paradoja )
A través del ingenio, la agudeza y las asociaciones lingüísticas y de ideas se pretende conseguir la sorpresa y la admiración
En este contexto coinciden en España un grupo de escritores (Cervantes, Lope de Vega, Góngora, Quevedo, Calderón de la Barca, etc.) que contituyen el período literario más extraordinario de las letras españoles tanto en poesía, como en teatro o prosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario